viernes, 31 de agosto de 2007

protestas de los trabajadores













victor jara (grande)

Víctor nace el 28 de Septiembre de 1932 de padres campesinos: Manuel, inquilino. Amanda, cantora. Su infancia transcurre en Lonquén, localidad cercana a la capital y su juventud en Santiago, en la Población Nogales.
A la muerte de su madre ingresa al Seminario Redentorista de San Bernardo. Permanece allí por poco más de un año.
No posee formación musical académica: Su madre le enseña a tocar guitarra. En el Seminario aprende Canto Gregoriano.
En 1953, a los 21 años, integra el Coro de la Universidad de Chile; participa en el primer montaje de "Carmina Burana" e inicia su trabajo de recopilación e investigación folklórica en terreno.
1956: Ingresa a la Compañía de Mimos de Noisvander.
Entre 1956 y 1962 estudia Actuación y, posteriormente, Dirección en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile. Participa, como alumno, en diversas producciones de la Compañía del Instituto de Teatro de la misma Universidad, Ituch.
En 1957, se integra al conjunto de Cantos y Danzas Folklóricas "Cuncumén", creado a raíz de unos cursos de temporada dictados por Margot Loyola. Tiene, también, sus primeros contactos con Violeta Parra, quien lo incita a seguir cantando.
En 1959, con 27 años de edad, tiene su primera experiencia en Dirección Teatral: dirige "Parecido a la Felicidad" de Alejandro Siveking. Viaja con la obra por Argentina, Uruguay, Venezuela y Cuba.
Violeta Parra lo incita a seguir cantando En este mismo año graba para el sello Emi-Odeón, cantando como solista del "Cuncumén", dos villancicos que le fueran entregados por Violeta Parra. 1960: Asiste en la Dirección a Pedro de la Barra en el montaje de "La Viuda de Apablaza" de Germán Luco Cruchaga, para el Ituch. Posteriormente, dirige "La Mandrágora" de Machiavello.
En 1961 y en calidad de Director Artístico del conjunto, viaja con el "Cuncumén" por Holanda, Francia, Unión Soviética, Checoeslovaquia, Polonia, Rumania y Bulgaria.
Compone "Paloma Quiero Contarte", canción que marca el inicio de su trabajo de creación musical y poética.
Es, también, Asistente de Dirección de Agustín Siré en el montaje de "La Madre de los Conejos" de Alejandro Sieveking.
1962: Egresa de la carrera de Dirección Teatral y dirige "Animas de Día Claro" de Alejandro Sieveking para la compañía del Ituch.
Graba "Paloma Quiero Contarte" y "La Canción del Minero", contenidas en el Lp "Folklore Chileno" del grupo "Cuncumén" para el sello Emi-Odeón.
Entre 1963 y 1968 se desempeña como Director de la Academia de Folklore de la Casa de la Cultura de Ñuñoa.
Entre 1963 y 1970 forma parte, también, del equipo estable de Directores del Instituto del Teatro de la Universidad de Chile, Ituch.
En el año 1963 es Asistente de Dirección de Atahualpa del Cioppo en el montaje de "El Círculo de Tiza" de Bertol Brecht, para el Ituch. El mismo año dirige: "Los Invasores" de Egon Wolf, para el Ituch: "Parecido a la Felicidad" de Alejandro Sieveking, para Canal 9 de Televisión de la Universidad de Chile; y "Dúo" de Raúl Ruiz, para la Compañía de Los Cuatro.
Entre 1964 y 1967 ejerce como profesor de Actuación en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile.
En el 64, vuelve a montar "Animas de Día Claro" de Alejandro Sieveking con el Ituch y la lleva de gira por la Argentina, Uruguay y Paraguay.
En 1965: Compone la música y dirige la obra "La Remolienda" de Alejandro Sieveking, para el Ituch. Dirige el montaje de "La Maña" de Ann Jellicoe, para el Ictus. Recibe el premio "Laurel de Oro" como mejor Director del año por el montaje de las dos obras señaladas y el premio de "La Crítica" del Círculo de Periodistas a "La mejor Dirección del Año", otorgado por el montaje de "La Maña".
Entre 1966 y 1969 es Director Artístico del conjunto Quilapayún. Y entre 1966 y 1970, actúa como solista en "La Peña de los Parra".
En el año 1966: dirige "La Casa Vieja" de Abelardo Estorino, para el Ituch; Asiste en la Dirección a William Oliver en el montaje de la obra "Marat Sade" de Peter Weiss, también para el Ituch; vuelve a montar y dirigir
En 1966 grabo si primer LP
"La Remolienda" de Alejandro Sieveking, esta vez, para Canal 9 de Televisión de la Universidad de Chile. 1966 es además el año de la aparición de su primer Lp como solista. Lo edita el sello "Arena" con el título "Víctor Jara".
Al año siguiente, 1967, es el sello Emi-Odeón el que edita el Lp "Víctor Jara" y "Canciones Folklóricas de América", junto a Quilapayún. En el ámbito teatral, monta nuevamente "La Remolienda". Es invitado a Inglaterra, en su calidad de Director Teatral, por el Consejo Británico. Recibe el premio de "La Crítica" por su dirección en la obra "Entretenimiento a Mr. Sloane" y el Disco de Plata del Sello Emi-Odeón.
1969 Dirige el montaje de la obra "Viet-rock" de Megan Terry, para el Ituch; y "Antígonas" de Sófocles para la Compañía de la Escuela de Teatro de la Universidad Católica. Profesor invitado en dicha Escuela de Teatro.
Gana el Primer Premio en el "Primer Festival de la Nueva Canción Chilena" con el tema "Plegaria a un Labrador". Viaja a Helsinki invitado a cantar en un Mitin Mundial de Jóvenes por Vietnam que se realiza en la capital de Finlandia. El sello Dicap edita su Lp "Pongo en tus Manos Abiertas".
1970: Es invitado a la Conversación Internacional de Teatro, en Berlín. Participa en el Primer Congreso de Teatro Latinoamericano de Buenos Aires. Renuncia al Instituto de Teatro de la Universidad de Chile para realizar recitales por todo el país, en el ámbito de la campaña electoral de la Unidad Popular. Emi-Odeón edita un nuevo Lp suyo: "Canto Libre".
Es Embajador Cultural del Gobierno de la Unidad Popular
En el año 1971 trabaja intensamente con el compositor Celso Garrido Lecca en la música para el ballet "Los Siete Estados", de Patricio Bunster, para el Ballet Nacional. Ingresa, junto a Isabel Parra e Inti-Illimani, al
Departamento de Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado. En calidad de Embajador Cultural del Gobierno de la Unidad Popular, realiza una gira de recitales y programas de televisión por México, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Perú y Argentina. Es editado, por el sello Dicap, su Lp "El Derecho de Vivir en Paz". Obtiene el premio "Laurel de Oro" como el mejor compositor del año. En los años 1972 y 1973, compone la música de continuidad para Televisión Nacional de Chile.
Durante 1972: investiga y recopila testimonios en la población "Hermida de La Victoria" los que forman parte de su Lp "La Población" para el sello Dicap. Realiza una gira musical por la Unión Soviética y Cuba. Es invitado al Congreso de Música Latinoamericana organizado por "La Casa de las Américas", en La Habana. Dirige el homenaje a Pablo Neruda, en el Estadio Nacional, al regreso del poeta a Chile, luego de recibir el Premio Nobel.
Es invitado por los campesinos de Ranquil para crear una obra musical acerca del lugar. Se incorpora a los trabajos voluntarios con ocasión de la huelga de los camioneros que busca paralizar al país.
En 1973: participa en la campaña electoral parlamentaria, realizando conciertos en favor de los candidatos de la Unidad Popular. Dirige y participa como cantante en un ciclo de programas de televisión en contra de la Guerra Civil y Fascismo, acogiendo el llamado hecho, en ese sentido, por Pablo Neruda.
Realiza un gira de conciertos en Perú, patrocinado por el Instituto Nacional de Cultura de Lima. Trabaja en la grabación de sus últimas composiciones para 2 Lps que no alcanzaron a ser editados. Graba el Lp "Canto por Travesura", recopilación del folklore picaresco de Chile, que no alcanzó a salir a la venta.
11 de Septiembre de 1973: Víctor se dirige a la Universidad Técnica del Estado, su lugar de trabajo, donde cantaría en la inauguración de una exposición, desde la cual se dirigiría al país el Presidente Allende. Los militares rodean el recinto universitario ingresando a él el día siguiente, tomando detenidos a todos los profesores y alumnos que se encontraban en su interior.
Víctor Jara es llevado al Estadio Chile y torturado.
Muere acribillado el 16 de Septiembre, pocos días antes de cumplir 41 años.
Su cuerpo es encontrado en la morgue como NN.

jueves, 30 de agosto de 2007

el esclavo

el esclavo

ser humano inferior que “pertenecía” a un dueño. Para los romanos, el destino natural de los esclavos era servir a sus amos con entrega y fidelidad. Los esclavos formaba parte de la familia y, por lo tanto, se les “quería” y se les castigaba. No había reglas para tratar a un esclavo porque éste no tenían ningún derecho y estaba completamente sometido al poder de su amo. Pero también se dio el caso de que hubiera esclavos que inspiraban temor ya que era común que las relaciones que mantenían con sus propietarios se tornaran de afecto a odio y desembocaran en crímenes. Los esclavos servían a muy diversos fines. Hubo esclavos que eran funcionarios públicos que se ocupaban de los asuntos administrativos del príncipe, que era su amo. Incluso hubo esclavos que tenían más bienes e influencia que otros hombres libres. Había esclavos que tenían profesiones como arquitecto, maestro de gramática, cantor, comediante. En el otro extremo, había esclavos que se dedicaban al trabajo rural (campesinos) o artesanal (alfarería, etc.). Había esclavos que administraban el trabajo de otros esclavos. Entre las clases altas, cada familia tenía decenas de esclavos sirvientes y las familias de clase media contaban con dos o tres esclavos.El sometimiento de los pueblos vecinos aportaba un parte mínima de los esclavos pues la mayoría de ellos provenían principalmente de la reproducción de otros esclavos, de niños abandonados en santuarios o basureros públicos y de la venta de niños u hombres libres como esclavos. Los hijos de una esclava, quienquiera que fuese su padre, eran propiedad del amo y éste podía decidir si se quedaba on el bebé, lo regalaba o lo mataba. A muchos esclavos se les colocaban collares de bronce donde se indicaba a quién pertenecían.Un esclavo podía obtener su libertad si su amo se la otorgaba, entonces se transformaba en un liberto.

LA FAMILIA DEL TIEMPO


Yo soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser Feliz. Yo soy parte de la vida de aquellos que viven rodeados por personas como ustedes, pues vivir así es ser Feliz. Yo soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente. Formo parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final. Yo estoy casada, ¿sabían? Estoy casada con el Tiempo. ¡Ah!... mi marido es lindo! El es responsable de la solución de todos los problemas. El reconstruye los corazones, él cura lastimaduras, él vence la Tristeza... Juntos, el Tiempo y yo, tuvimos tres hijos: La Amistad, la Sabiduría, y el Amor. La Amistad es la hija mayor. Una muchacha linda, sincera, alegre. Ella brilla como el sol. La Amistad une a las personas, nunca pretende herir, siempre consolar. La del medio es la Sabiduría, culta, íntegra, siempre fue la más apegada al padre, el Tiempo. La Sabiduría y el Tiempo andan siempre juntos.El menor es el Amor. ¡Ah! ¡cuánto trabajo me da! Es terco, a veces sólo quiere vivir en un lugar...Yo vivo diciendo: "Amor, usted fue hecho para vivir en dos corazones, no en uno".El Amor es complejo, pero es lindo, ¡muy lindo! Cuando el comienza a hacer estragos y perjuicios yo llamo a su padre, y pronto el Tiempo sale a cerrar todas las heridas que el Amor abrió. Una persona muy importante me enseñó una cosa:Todo final siempre es verdadero... si todavía no conoce su verdad, es porque no llegó el final. Por eso, me atrevo a pedirle algo: crea siempre en mi familia. Crea en el Tiempo, en la Amistad, en la Sabiduría y principalmente en el Amor. Y con seguridad un día, yo, la Felicidad, golpearé a su puerta!!!

Tengo un sueño


Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando.Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con laigualdad y ojalá!!... ya no tuviera necesidad de soñarlas.Soñar a mis hijos, grandes,sanos, felices, volando con sus a las,sin olvidar nunca el nido.Soñar con el amor con amar y ser amado dando todo sin medir lo recibiendo todo sin pedirlo.Soñar con la paz en el mundo,en mi país... en mi mismo,y quién sabe cuál esmás difícil de alcanzar.Soñar que mis cabellos que ralean y se blanquean no impidan que mi mentey mi corazón sigan jóvenes,y se animen a la aventura,sigan niños y conserven la capacidad de jugar.Soñar que tendré la fuerza,la voluntad y el coraje para ayudar a concretar mis sueños en lugar de pedir por milagros que no merecería.Soñar que cuando llegue al final podré decirque viví soñando y que mi vida fue un sueño soñadoen una larga y plácida noche de la eternidad.

Martin Luther King
dedicado al hombre que lucho por la esclavitu

Nunca prives a nadie de la esperanza; puede ser lo único que una persona posea.
No tomes decisiones cuando estés enojado.
Cuida tu postura física.
Nunca hables de negocios en un elevador.
No pagues un trabajo hasta que esté concluido.
Cuídate de quien no tenga nada que perder.
Aprende a decir no con cortesía y presteza.
No esperes que la vida sea justa.
No dudes en perder una batalla, si esto te lleva a ganar la guerra.
Sé atrevido y valiente.
No aplaces las cosas, haz lo que sea preciso en el momento preciso.
No temas decir "no sé".
No temas decir "lo siento".
Elogia a tres personas cada día.
Contempla el amanecer por lo menos una vez al año.
Mira a los ojos a las personas.
Di "gracias" con frecuencia.
Di "por favor" con frecuencia.
Gasta menos de lo que ganas.
Trata como quisieras que te trataran.
Haz nuevas amistades y cultiva las viejas.
Guarda los secretos.
Reconoce tus errores.
Sé valiente; si no lo eres, finge serlo, nadie advertirá la diferencia.
Utiliza las tarjetas de crédito sólo por comodidad, nunca por el crédito.
No engañes.
Aprende a escuchar. A veces las oportunidades tocan muy quedo a la puerta.
Elabora una lista de las cosas que desees experimentar antes de morir. Llévala en tu cartera y consúltala con frecuencia.
Haz oídos sordos a los malos comentarios.
Las ideas buenas, nobles y capaces de cambiar al mundo provienen siempre de una persona que trabaja sola.
Cuando entres en algún lado, el que sea, hazlo con determinación y confianza.
Cuando tengas un limón, siempre procura hacer con el una limonada.
Ten un perro, pero no permitas que moleste a los vecinos.
Recuerda los cumpleaños de los demás.
Canta en la ducha.
Utiliza el dinero honrado.
Llama a tu madre en este momento; no importa que esté en el cielo.
Nunca permitas que te vean borracho.
Presta sólo los libros que no te importe recuperar.
Elige con mucho cuidado al compañero de tu vida, de esta única decisión se derivará el 90% de tu felicidad.

Los lobos


viejo cacique de una tribu estaba teniendo una charla con sus nietos acerca de la vida.Les decía:
...- una vieja pelea esta ocurriendo dentro de mi, es entre dos lobos; uno de los lobos es maldad, temor, ira, envidia, dolor, rencor, avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, orgullo, competencia, superioridad, egolatría.El otro es bondad, alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, dulzura, generosidad, benevolencia, amistad, empatía, verdad, compasión y fe.Esta misma pelea esta ocurriendo continuamente dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la tierra...-Los chicos se quedaron pensativos, y uno de ellos preguntó a su abuelo:¿ Cual de los lobos ganará? ...y el viejo cacique respondió simplemente ...-"el que alimentes"-...

Los 3 escalones de la evolución personal


La vida siempre plantea retos. Pero es más importante cómo ves esos retos.

Las personas durante su vida, pasan por tres escalones, los llamaremos "Los 3 escalones de la evolución personal".
Aquí no te puedes brincar de un salto para llegar del primero al tercero. Tienes que pisar por cada uno. Hay personas que se quedan para siempre en el primer o segundo escalón. Tu desafío, como en un juego, es llegar al tercero.
Estos son los tres escalones de la evolución personal:1.- Sufrir.
"¿Por qué Dios no se apiada de mi?" "¿Por qué las personas son tan malas?" "¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?". Esta forma de pensar cierra todas tus posibilidades de crecer. Hace que te encierres en un círculo vicioso de tristeza, del que rara vez escapas durante tu vida.2.- Aprender de las derrotas.
Es la mentalidad de "¿Qué puedo aprender de esto que me está pasando?" "¿Qué puedo hacer al respecto?". Este es el segundo escalón de la evolución personal. Superas la mentalidad de sufrir y comienzas a crecer. Pero este escalón solo es una verdad a medias. Si te quedas en él, serás una luchadora incansable que se enfocará en el éxito desde el punto de vista social: dinero, casa, familia, etc. Y tarde o temprano durante tu vida, en especial cuando estés a punto de llegar a la vejez, te darás cuenta que has estado pedaleando en el vacío "¿Qué sentido tiene todo lo que estoy haciendo? Algo me falta".Pero si luchas con tenacidad por encontrar la respuesta, tarde o temprano subirás al tercer escalón...3.- El propósito de tu vida.
Llegarás a ver tu vida, no como un mero accidente, sino como una misión de vida que tienes que llevar a cabo.Te voy a pedir que retrocedas en el pasado 10 años. Y veas como cada una de las acciones de tu vida, te llevaron cuidadosamente al momento que estás viviendo hoy. Verás con claridad que cada persona y circunstancia de tu pasado, parecen acomodarse como si fueran piezas de un rompecabezas.Descubrirás que el que te despidieran de tu trabajo, te obligó a ir por sendas que ahora estás muy agradecida. Comprenderás que el que tu novio te dejara, te llevó a conocer al hombre de tu vida con el que actualmente estás casada. Cada hecho está ligado con el siguiente.Cuando llegues al tercer escalón, el éxito social será secundario para ti. Al contrario de las personas que están en el escalón 1 y 2, que se enfocan en recibir, cuando estés en el escalón 3, te concentrarás en dar.Tu vida será una mágica aventura. Vivirás en el presente, preguntándote que tiene que ver determinada persona o circunstancia con tu misión.La única forma de que seas feliz plenamente, es estando en el escalón 3.En el 1, imposible. En el 2, es un parche, solo de forma temporal te sentirás bien mientras recibes aprobación de los demás por tu éxito social. Solo en el escalón 3 encontrarás sentido a tu vida. Porque sabrás que no estás por accidente.Sabrás que tu vida tiene un propósito.Cuando cambies de enfoque interior para buscarlo, los maestros aparecerán para enseñarte lecciones y dirigirte a cumplir tu misión. Pueden presentarse en la forma de un amigo, un niño o una nota en el periódico que por arte de magia aparecerá.
No es coincidencia. Recibirás pistas a lo largo de tu vida, que te dirán que hacer.
Solo mantente alerta y sigue tu intuición.
Así que recuerda: solo cuando estés en el tercer escalón de la evolución personal experimentarás esa sensación interior de plenitud. Tu vida tiene un propósito y tu tarea es descubrirlo. Y tú ¿En que escalón te encuentras?

ESCALERA DE LA VIDA


Sube los escalones de tu existencia. Despacio, cauteloso, con mucha calma, inteligencia y buena voluntad, sube los escalones.Pensando siempre en la gloria que se encuentra en lo más alto de la escalera que estás subiendo.No cedas ni un segundo al desánimo; no permitas que la indecisión te domine.Aprende a superarlos. El mundo pertenece a los seres optimistas, positivos y sinceros; nunca será de los cobardes, quejosos, indecisos, mentirosos y deshonestos, estos últimos se quedan en los primeros escalones de la gran escalera.Prosigue en línea recta, buscando tus sagrados objetivos, en nombre del Creador a quien debemos la vida, hónrala.Si alguien no te recibe de buena gana, ni acepta tu buena intención, no pierdas el tiempo en comentarios y sentencias acusatorias, pues tal actitud no soluciona el problema.Y si te caes antes de llegar al escalón al que te propusiste llegar, no te desanimes, porque el caer es una oportunidad para levantarte y reaccionar, continua subiendo nuevamente con más fuerza y altruismo.Victoria no es nunca haber caído, sino levantarse de la caída y seguir alegremente, prometiéndote a ti mismo, mirar con orgullo los demás escalones que se encuentran adelante y altivamente seguir subiendo.Sube, sube siempre con coraje, con firmeza con sabiduría y un fuerte deseo de vencer, imponiéndote el más alto concepto de una vida digna, honrada y bien vivida.Acuérdate, la victoria es de los que luchan contra las situaciones desfavorables, sin perder el vigor, la fe, y el ideal de la vida.Si no vences es porque te dejaste contaminar por la ola negra del mal y perdiste el deseo de luchar hasta el final porque, quien lucha, dando el verdadero esplendor a la vida, al bien y persiste sin retroceder... ¡Vencerá!TODOS LOS QUE CREEN EN SUS IDEALES Y SE ESFUERZANPOR ALCANZARLOS... VENCEN

EL CIEGO


Había un ciego sentado en la vereda, con una gorra a sus pies y un pedazo de madera que, escrito con tiza blanca, decía:
"POR FAVOR AYÚDEME, SOY CIEGO".
Un creativo de publicidad que pasaba frente a él, se detuvo y observó unas pocas monedas en la gorra. Sin pedirle permiso tomó el cartel, le dio vuelta, tomó una tiza y escribió otro anuncio. Volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego y se fue. Por la tarde el creativo volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna, su gorra estaba llena de billetes y monedas. El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él, el que re escribió su cartel y sobre todo, qué había escrito. El publicista le contestó:
"Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras".
Sonrió y siguió su camino. El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía:
"HOY ES PRIMAVERA, Y NO PUEDO VERLA".
Cambiemos de estrategia cuando no nos sale algo, y verán que puede que resulte mejor de esa manera. Te deseo un Feliz Día... y ten en mente que todo cambio, renueva día a día tu vida... Lo difícil es encontrar nuevas estrategias para lograr respuestas diferentes.
Decía Einstein:
"Si hace lo que siempre ha hecho,
obtendrá los resultados que siempre ha obtenido"
Bastante obvio, tanto que se nos olvida...

El naufragio

El único sobreviviente de un naufragio llegó a la playa de una diminuta y deshabitada isla. Pidió fervientemente a Dios ser rescatado, y cada día escudriñaba el horizonte buscando ayuda, pero no parecía llegar.
Cansado, finalmente optó por construirse una cabaña de madera para protegerse de los elementos y almacenar sus pocas pertenencias.
Entonces un día, tras de merodear por la isla en busca de alimento regresó a su casa para encontrar su cabañita envuelta en llamas, con el humo ascendiendo hasta el cielo. Lo peor había ocurrido, lo había perdido todo.
Quedó anonadado de tristeza y rabia. "Dios, ¿cómo pudiste hacerme esto?", se lamentó. Sin embargo, al día siguiente fue despertado por el sonido de un barco que se acercaba a la isla. Habían venido a rescatarlo._"¡¿Cómo supieron que estaba aquí?!", preguntó el cansado hombre a sus salvadores._"Vimos su señal de humo", contestaron ellos.
Es fácil descorazonarse cuando las cosas marchan mal, pero no debemos desanimarnos porque Dios trabaja en nuestras vidas aún en medio del dolor y el sufrimiento.Recuerda la próxima vez que tu cabaña se vuelva humo, puede ser la señal de que la ayuda y gracia de Dios vienen en camino.

LA MÁS BELLA ORACIÓN


- Dios, dame el día de hoy fe para seguir adelante- Dame grandeza de espíritu para perdonar- Dame paciencia para comprender y esperar- Dame voluntad para no caer- Dame fuerza para levantarme si caído estoy- Dame amor para dar- Dame lo que necesito y no lo que quiero- Dame elocuencia para decir lo que debo decir- Haz que yo sea el mejor ejemplo para mis hijos- Haz que yo sea el mejor amigo de mis amigos- Haz de mi un instrumento de tu voluntad- Hazme fuerte para recibir los golpes que me da la vida- Déjame saber que es lo que tu quieres de mí- Déjame tu paz para que la comparta con quien no la tenga- Por último, anda conmigo y déjame saber que así es

Tu amistad, un tesoro invaluable

Plasmaré en mis pensamientos,los instantes compartidos,y seguiré a través del tiempo,recordando estos momentos.La sonrisa contagiosa,el comentario divertido,aquel mensaje bullicioso,dirigido a los amigos....no sentimos el cansancio,ni el desvelo cotidiano,nos ayudas dulcemente,a borrar los pesimismos.Como un ángel protector,nos cobijas bajo tus alas,y eres nuestra compañía,sin las poses de los egoísmos....te regocijas de nuestra dicha,nos otorgas tu beneplácito,te tomas tu tiempo y nos entregas,un detalle inolvidable....Compartes pacientemente,tus comentarios alegres,logrando que en nuestro roomse te recuerde gratamente.......por tantos momentos lindos,y también por tu bondad,te llevo siempre conmigo,como un tesoro invaluable.

SENCILLO vs. VERDADERO

Un amigo SENCILLO nunca te ha visto llorar.Un amigo VERDADERO tiene los hombros húmedos por causa de tus lágrimas.Un amigo SENCILLO no conoce los nombres de tus padres.Un amigo VERDADERO tiene sus números de teléfono en su libreta de direcciones.Un amigo SENCILLO trae una botella de vino a tu fiesta.Un amigo VERDADERO llega temprano para ayudarte a cocinar y se queda hasta tarde para ayudarte a limpiar.Un amigo SENCILLO odia cuando le llamas después de haberse acostado.Un amigo VERDADERO te pregunta por qué te tardaste tanto en llamar.Un amigo SENCILLO procura hablar contigo acerca de tus problemas.Un amigo VERDADERO procura ayudarte con tus problemas.Un amigo SENCILLO se imagina tu vida romántica.Un amigo VERDADERO podría chantajearte con ella.Un amigo SENCILLO, al visitarte, actúa como un invitado.Un amigo VERDADERO abre el refrigerador y toma lo que necesita.Un amigo SENCILLO piensa que ha terminado la amistad después de un argumento.Un amigo VERDADERO sabe que no tienen una amistad sino hasta después de haber tenido una pelea.Un amigo SENCILLO espera que siempre estés ahí para Él o ella.Un amigo VERDADERO siempre estará ahí para ti.Un amigo SENCILLO leerá esto y lo lanzará a la basura.Un amigo VERDADERO te lo enviará hasta que esté seguro de que lo has recibido.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Ocho regalos que no cuestan un centavo


1.- El regalo de Escuchar.
Pero realmente escuchar, sin interrumpir, bostezar, o criticar. Solo escuchar.
2.- El regalo del Cariño.
Ser generoso con besos, abrazos, palmadas en la espalda y apretones de manos, estas pequeñas acciones demuestran el cariño por tu familia y amigos.
3.- El regalo de la sonrisa.
Llena tu vida de imágenes con sonrisas, dibujos, caricaturas y tu regalo dirá: "me gusta reír contigo"
4.- El regalo de las notas escritas.
Esto puede ser un simple "gracias por ayudarme", un detalle como estos puede ser recordado de por vida Y CAMBIARLA A UN TAL VEZ.
5.- El regalo de un cumplido.
Un simple y sincero "te ves genial de rojo", "has hecho un gran trabajo" o "fue una estupenda comida" puede hacer especial un día.
6.- El regalo del favor.
Todos los días procura hacer un favor.
7.- El regalo de la soledad.
Hay días que no hay nada mejor que estar solo. Se sensible a aquellos días y da este regalo o solicítalo a los demás.
8.- El regalo de la disposición a la gratitud.
La forma mas fácil de hacer sentir bien a la gente es decirle cosas que no son difíciles de decir como "Hola" y "Muchas Gracias".
Los amigos son raras joyas, que pueden hacerte enojar y sonreír, que poco a poco aprenden a escuchar, a alentarte y ellos siempre abrirán su corazón a nosotros.

Los puentes son como ciertas personas:Su importancia se valora cuando ya no están, o cuando están rotos y no se los puede usar....... Existe una cantidad impresionante de puentes:Cortos y largos, anchos y estrechos, seguros e inseguros, caros y económicos..... Todos tienen sin embargo, algo en común:Sirven para unir dos orillas...... Atravesándolos, uno siente que, de algún modo, lleva un mensaje al otro lado...... También las personas estamos llamadas a ser puentes, para facilitar el encuentro, para superar aflicciones, para estimular el perdón...... Hacer de puente a veces cuesta, pero cuando da resultado, la gratificación es grande...... Quiero ser para ti como un puente sobre el río... Del lado de acá está tu hoy..... Del lado de allá tu mañana...... Entre los dos lados, el río de la vida, a veces sereno, a veces turbulento, a veces traicionero y a veces profundo y revuelto...... ES NECESARIO ATRAVESARLO...... No soy Dios ni pretendo jugar a ser Dios..Sólo Él puede llevarte con seguridad al otro lado......Pero yo quiero ser el puente que haga más fácil la travesía...... Si crees que no es bueno pasar sólo, usa mis hombros...
Si me balanceara, no tengas temor...Dios me ha colocado en tu camino para ayudarte a cruzar el río...... No dudes en utilizarme, y cuando llegues, déjame, si quieres...... Si, me entiendes bien, déjame donde estoy. Otros han pasado por medio de mi, igual como tu pasaron...... Pero quiero que continúes tu marcha...... Soy tu puente para muchas travesías de la vida, pero aún tengo otro nombre...... SOY UN PUENTE LLAMADO AMISTAD

LA TRISTEZA Y LA FURIA




En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas...Había una vez...Un estanque maravilloso.Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas, las dos, entraron al estanque.La furia, apurada (como siempre está la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún salió del agua...Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...Y así vestida de tristeza, la furia se fue.Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.En la orilla encontró que su ropa ya no estaba.Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos, es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.

LAS TRES PIPAS


Una vez un miembro de la tribu se presentó furioso ante su jefe para informarle que estaba decidido a tomar venganza de un enemigo que lo había ofendido gravemente.Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad. El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que tenía pensado, pero antes de hacerlo llenara su pipa de tabaco y la fumara con calma al pie del árbol sagrado del pueblo.El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol. Tardó una hora en terminar la pipa. Luego sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo matar a su enemigo pero que sí le daría una paliza memorable para que nunca se olvidara de la ofensa.Nuevamente el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que ya que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar. También esta vez el hombre cumplió su encargo y gastó media hora meditando.Después regresó a donde estaba el cacique y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción y le haría pasar vergüenza delante de todos.Como siempre, fue escuchado con bondad pero el anciano volvió a ordenarle que repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores. El hombre medio molesto pero ya mucho más sereno se dirigió al árbol centenario y allí sentado fue convirtiendo en humo, su tabaco y su problema.Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo: "Pensándolo mejor veo que la cosa no es para tanto. Iré donde me espera mi agresor para darle un abrazo. Así recuperaré un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho".

El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole: "Eso es precisamente lo que tenía que pedirte, pero no podía decírtelo yo; era necesario darte tiempo para que lo descubrieras tú mismo".

Cuentan que un cierto hombre estaba perdido en el desierto, a punto de morir de sed.
Cuando él llegó a una casita vieja -una cabaña que se desmoronaba- sin ventanas, sin techo, golpeada por el tiempo.
El hombre deambuló por allí y encontró una pequeña sombra donde se acomodó, huyendo del calor del sol desértico.Mirando alrededor, vio una bomba a algunos metros de distancia, muy vieja y oxidada.
El se arrastró hasta allí, agarró la manija, y empezó a bombear sin parar.
Nada ocurrió. Desanimado, cayó postrado hacia atrás y notó que al lado de la bomba había una botella. La miró, la limpió, removiendo la suciedad y el polvo, y leyó el siguiente mensaje:
"Primero necesitas preparar la bomba con toda el agua de esta botella, mi amigo"PD.: "Haz el favor de llenar la botella otra vez antes de partir."El hombre arrancó la rosca de la botella y, de hecho, tenía agua.
¡La botella estaba casi llena de agua! De repente, él se vio en un dilema:
Si bebía el agua podría sobrevivir, pero si volcase el agua en la vieja bomba oxidada, quizá obtuviera agua fresca, bien fría, allí en el fondo del pozo, todo el agua que quisiera y podría llenar la botella para la próxima persona... pero quizá eso no salga bien.¿Qué debería hacer? ¿Volcar el agua en la vieja bomba y esperar el agua fresca y fría o beber el agua vieja y salvar su vida?¿Debería perder todo el agua que tenía en la esperanza de aquellas instrucciones poco confiables, escritas no se sabía cuando?Con temor, el hombre volcó todo el agua en la bomba. Enseguida, agarró la manija y empezó a bombear... y la bomba empezó a chillar. ¡Y nada ocurrió! Y la bomba chilló y chilló.
Entonces surgió un hilito de agua; después un pequeño flujo, ¡y finalmente el agua salió con abundancia! La bomba vieja y oxidada hizo salir mucha, pero mucha agua fresca y cristalina. Él llenó la botella ybebió de ella hasta hartarse. La llenó otra vez para el próximo que por allí podría pasar, la enroscó y agregó una pequeña nota al billete preso en ella: "¡Créeme, funciona! ¡Necesitas dar todo el agua antes de poder obtenerla otra vez!"
Podemos aprender cosas importantes a partir de esa breve historia:
1. Ningún esfuerzo que hagas será valido, si lo haces de la manera equivocada.
Puedes pasar toda tu vida intentando bombear algo cuando alguien ya reservó la solución para ti. ¡Pon atención a tu alrededor! ¡Dios está siempre listo a suplir tu necesidad!
2. Escucha atentamente lo que Dios tiene para decirte en la Biblia y confía. Como ese hombre, nosotros tenemos las instrucciones por escrito a nuestra disposición. Basta usarlas.
3. ¡Aprende mirar adelante y comparte! Aquel hombre podría haberse hartado y olvidarse de que otras personas que necesitasen del agua pudiesen pasar por allí. Él no se olvidó de llenar la botella y todavía supo dar una palabra de incentivo. Preocúpate con quien está cercano a ti, recuerda: sólo podrás obtener agua si la das antes. Cultiva tus relaciones, ¡y da siempre lo mejor de ti!

Amistad, quizás sea eso


Quiero ser para tí como un puente sobre el río. De este lado, tu hoy. Del otro lado, tu mañana.
Entre ambas orillas, el río de la vida: a veces está calmo, a veces turbulento; algunas veces traicionero, otras profundo y barroso.
Es necesario atravesarlo.
No soy Dios ni pretendo jugar a Dios. Sólo Él puede llevarte con seguridad a la otra orilla.
Pero sí quiero ser el puente que haga más fácil tu trayecto.
Si tienes miedo, pasa sobre mis hombros. Si no quieres correr riesgos, usa mis hombros.
Si encuentras que no conviene pasar solo, usa mis hombros. Si me balanceo, no tengas miedo.
Dios me colocó en tu camino para ayudarte a cruzar el río de la vida. No vaciles en pisar solamente en mí. Y cuando estés por llegar, si quieres, recógeme. Pero si me entiendes bien, déjame en donde estoy: otros pasarán por mí, como tu pasaste.
Pero quiero que continúes en tu caminar. Soy tu puente para muchas travesías de la vida. Si me quieres, entonces, puedes llamarme amigo.
Ten calma.Ten calma, desacelera el ritmo de tu corazón silenciando tu mente.Afirma tu paso con la visión del futuro.Encuentra la calma de las montañas.Rompe la tensión de tus nervios y músculos con la dulce música de los arroyos que viven en tu memoria.
Vive intensamente la paz del sueño.
Aprende a tomar vacaciones de un minuto, al detenerte a mirar una flor, al conversar con un amigo, al contemplar un amanecer o al leer algunas líneas de un buen libro.
Recuerda cada día la fábula de la liebre y la tortuga, para que sepas que vivir más intenso no quiere decir vivir más rápido y que la vida es más que aumentar la velocidad.
Voltea hacia las ramas del roble que florece y comprende que creció grande y fuerte porque creció despacio y bien.
Ten calma, desacelera el paso y echa tus raíces en la buena tierra de lo que realmente vale, para así crecer hacia las estrellas.

martes, 28 de agosto de 2007

estadio nacional 1973




Llegué el 2 de Octubre desde el Regimiento de Puente Alto donde había estado diez días en un calabozo oscuro, sin comida, sin agua, sin cobijas, descalzo y sin mis lentes ópticos, recibiendo una tunda cada noche en nombre de la "Libertad" recuperada por las F.F.A.A. de manos de los marxistas".
Nos trajeron, atados con alambres, de dos en dos, en un bus controlado por una cincuentena de soldados. A la salida del Regimiento había gente que, pese al terror, nos despidió con sonrisas tristes y gestos fraternos.
Me sentía mejor, mejor pues estaba con mis compañeros, con mis camaradas, con los de mi clase. Iba con el Alcalde, con Trabajadores de la Salud, con Obreros Municipales, con taxistas, con dirigentes políticos de base, con sindicalistas, con militantes todos de la Unidad Popular.
Recién me habían sacado del aislamiento, había podido fumar un cigarrillo, comer un poco de porotos duros y estrechar las manos amigas. Era mejor que estar solo esperando la noche para recibir la golpiza de oficiales enfermos de un odio recién parido.
Los jefes del Estadio Nacional ignoraban cuantos habíamos, pues ingresaban centenas cada día y perdían la cuenta. Por eso, periódicamente hacían recuentos a cualquier hora de la noche.
En una oportunidad nos sacaron a la una de la madrugada a la "Pista de Ceniza" del Estadio. Uno a uno fuimos llevados al Sector Norte. Los no llamados fueron encuestados al amanecer. Naturalmente, esa y otras noches no pudimos dormir.
El régimen interno era arbitrario, absurdo, torpe y malsano: Levantarse a las 6 de la mañana e ir a sentarse a las graderías (generalmente a esa hora hacía frío, varias veces cayó la helada lluvia de Octubre). A las 8 o 9 un panecillo y una micro taza de algo que, ampulosamente, llamaban "CAFE", a las 13 o 14 horas la misma taza de porotos semicocinados. A las 17 horas otra taza de "LECHE" (se trataba de agua caliente a la que agregaban un tarro de crema por cada cincuenta litros de agua). A las 18:30 horas, encierro.
El 11 de Octubre el Estadio amaneció embanderado. El Pabellón Patrio flameaba en todo su contorno: celebraban el PRIMER MES DE DICTADURA. Anunciaron por los parlantes internos que ese día darían un almuerzo especial: POLLO.
Efectivamente lo hubo, y la prensa adicta (la otra no existía) informó de ello presentándolo como "una muestra de la preocupació humanitaria del régimen para con los marxistas", pero la carne estaba putrefacta. Eran pollos descompuestos imposibles de vender (Yo tenía mucha hambre, pero no me la pude comer, ni aún tomar el caldo, pues su hedor era insoportable). Así celebraron el primer mes del asesinato de Allende.
El encierro nocturno lo hacían en los "camarines" y "escotillas" del estadio. No cabíamos todos. No nos podíamos sentar. Dormíamos de costado, uno pegado al lado del otro, teniendo por colchón las baldosas y cubiertos con una frazada por persona (Eran frazadas nuevas, habían llegado en Agosto como obsequio del pueblo búlgaro al pueblo chileno, aún tenían el timbre de aduana).
Los muy lastimados por los golpes y torturas no podían dormir. Muchos tenían pesadillas recordando en sueños las experiencias vividas en manos de soldados, policías y torturadores. Llegamos a un fraternal acuerdo con el Alcalde de Puente Alto, compañero Luis Osorio; poníamos una frazada en el suelo que nos resguardaba del frío de abajo y nos cubríamos ambos con la otra que nos resguardaba del frío de arriba...
Para matar el tiempo (nunca habíamos matado a nadie, aunque no nos faltaban ahora deseos de hacerlo), recurrimos a arbitrios diversos: contar chistes, cantar, narrar películas (el Dr. Alvarez contó toda la Segunda Guerra Mundial con "pelos y señales"). Alguien, un carnicero, habló sobre la manera de beneficiar una res. Otro sobre los éxitos y fracasos de la construcción de casas para obreros. Un profesor dio a conocer el proyecto de la E.N.U. (Educación Nacional Unificada), plan del Gobierno Popular que sirvió de bandera a la Democracia Cristiana para acusarnos de pretender "comunizar" el país (se trataba de una adaptación del sistema escolar de Austria). Lo importante era no encontrar el camino a la desesperación. Había que ser fuerte en la desgracia. Debíamos mantenernos espiritualmente sanos, moralmente íntegros y políticamente fuertes...
Por intermedio de la Cruz Roja se recibían algunos paquetes de comida, de ropa, de cigarrillos. Sin embargo pocos llegaban a su destino, dado que los "patos malos" y los soldados se los robaban. Casi todos teníamos solamente la ropa con que andábamos vestidos y muy pocos podían darse el lujo de fumar un cigarrillo completo.
Alguna vez, - una vez por lo menos, cada uno, - fuimos interrogados:
Cien prisioneros, a las 8 de la mañana, fuimos llevados al velódromo. Hasta la madrugada había caído una persistente llovizna primaveral. Hacía frío. Nos sentaron en las graderías a esperar con la cabeza cubierta con una frazada, a los interrogadores. No veíamos, sólo oíamos:
- Águila uno, grupo uno gritó el parlante.
- Águila dos, grupo dos...
- Chacal, grupo tres.
- Bandera uno, grupo cuatro..., etc.

Me tocó el grupo cinco: "Cóndor uno". Diez interrogadores, diez grupos de diez prisioneros cada uno.
Llevaron a los primeros (el resto seguíamos con la cabeza cubierta sin ver absolutamente nada). Al rato, al mucho rato, volvieron. Algunos eran arrastrados por soldados: piltrajas humanas.
Partió el segundo grupo...
Salió el sol y empezó a hacer un poco de calor.
Volvieron los segundos y partieron los terceros. Se nos ordenó descubrirnos. El sol hirió nuestros ojos. Pudimos ver el espectáculo de nuestros compañeros ya interrogados: uno manaba sangre por boca y nariz, otro chorreaba sangre por los oídos (quedó sordo), otro se retorcía víctima de los estertores producidos por la electricidad aplicada en los testículos, uno se quejaba quedamente y se sobaba las costillas, tenía dos hundidas. Todos lucían hematomas, desgarrones de piel, moretones, etc.
Más o menos a las 11 horas, llegó un soldado del otro sector. Bajo, moreno, rasgos mapuches (después supimos que pertenecían al Regimiento de Chiloé), nos miró con cara de maldad y preguntó:
-¿Quién sabe cantar?
Nadie respondió.
- Uds. tienen que saber cantar, que cante uno para no aburrirnos...
Silencio.
- ¡Ah, nadie quiere cantar mierdas!. Van a ver ahora (no dijo ahora, dijo agora) desgraciados, y mirando al primero de la fila, le ordenó: "Canta vo".
Yo no sé cantar, respondió el aludido, que era un hombre viejo de unos 60 años o más.
- ¡Es que vai a cantar, pues concha de tu madre!. Y uniendo la acción a la palabra, descargó sobre el viejo el fusil derribándolo.
El viejo quedó en tierra semi aturdido, pero otro soldado a punta pies lo obligó a ponerse de pié.
- Vai a cantar una de Leo Dan (Leo Dan era un popular cantante juvenil argentino de la época).
- No se...
- ¡Es que tení que saber, po!. Y un violento puñetazo le rompió la boca.
El viejo - ignoro cómo lo sabía - empezó a cantar triste y lastimosamente mientras la sangre le manchaba la camisa:
"Estelita que linda que estás.
Estelita yo quiero tu amor..."

Repetía los mismos versos una y otra vez.
- Pero a mi me gusta con baile, dijo otro soldado. Vai a cantar y a bailar.
Para estimularlo disparó un tiro a los pies del anciano.
Este dio, entonces, comienzo a una danza macabra, coreada por fuertes risas de la soldadesca. El viejo cantó y bailó alrededor de un cuarto de hora, después se desplomó en el suelo y empezó a llorar...
Los milicos se fueron a sus rincones a fumar...
Al viejo yo lo conocía. Era un pequeño industrial de mi zona. Propietario de una fábrica de microbalones de gas licuado, enemigo furioso de la Unidad Popular. Para protegerse de los bandidos upelientos, compró un par de pistolas que mantenía en su escritorio. Nadie quería "tomarse" la fabriquita del viejo, pero él temía a los upelientos.
Cuando los generales dieron el Golpe se alegró y puso una bandera en la puerta de la industria: volvía la LIBERTAD. Alguien denunció que allí se guardaban armas (tal denuncia gustaba a los militares, llamaban por radio y por T.V. a hacerla). Revisaron la fábrica y encontraron las dos pistolas. Al propietario, único que estaba presente, casi lo mataron a golpes y lo llevaron al Estadio Nacional.
Al poco rato lo llamaron para interrogarlo. Dos días después salió en libertad.
¿Seguiría militando en el Partido Nacional?. ¿Seguiría odiando a la U.P. y siendo partidario del Golpe de Estado?.
A mi me llevaron a las 11,30 horas. Me cubrieron la cabeza con un saco y un soldado me encaminó con la punta del fusil en la espalda.
Llegué a un cuarto. Una voz me ordenó sentarme en una silla y me preguntó el nombre y la profesión.
Respondí.
Cuando el Interrogador supo que había sido funcionario de Gobierno Interior me hizo una fuerte caricia consistente en un golpe de puño que casi me dejó sin respiración.
Pero no me torturaron.
Alguien entró al cuarto, preguntó quién era y dio una orden: "trátenlo bien", y se fue.
Oí sus pasos y esperé lo peor, pero no me torturaron.
Me preguntaron por Carlos Altamirano, por Mario Palestro, por Oscar Garretón y por Carmen Lazo. Durante dos horas me preguntaron un sinnúmero de tonterías sin golpes, sin torturas físicas...
Oí como a otro compañero, dirigente sindical, lo apaleaban y le ponían electricidad en los testículos. Oí a otro, militante del Mapu, como le quebraron los dedos de los pies a fuerza de pisotones. Escuché gritos horribles de compañeros que torturaban en cuartos contiguos, pero a mi no.
Después fui obligado a firmar, con los ojos vendados, una Declaración en la que diría "todo lo que había contado". Firmé, aunque ignoro qué firmé, pues sabía que tal declaración carecía de valor legal y moral por haber sido hecha bajo apremio.
A la salida del cuarto, un soldado me sacó la capucha. El sol hirió mis ojos miopes. Había llegado el "almuerzo". Me dieron un jarro de porotos. Tenía hambre - siempre lo tuve en el Estadio Nacional - y me los comí. El soldado que me acompañaba que, evidentemente, había escuchado mi interrogatorio, me preguntó:
- ¿Usted fue Gobernador?
- ¡Sí!, respondí.
Lanzó una sonora carcajada y burlándose, me dijo:
- ¡Ah!, ¡era Gobernador y ahora come porotos!. Pobre, seguramente creía que los Gobernadores Populares comíamos caviar. ¡Pobre!. No entendía que éramos funcionarios de un Gobierno Popular, TRABAJADORES EN FUNCIONES DE ESTADO. No entendía que trabajamos durante tres años, noche y día para ellos, para los que nunca tuvieron nada. ¡Pobre!.
A muchos de los que volvieron del interrogatorio tuvimos que ayudarles a caminar, en la tarde cuando regresamos, pues a las 18 los "Aguilas", los "Banderas", los "Cóndor" dieron término a su trabajo después de masacrar a 100 upelientos.
Al día siguiente nos separaron. Treinta fuimos llevados al extremo superior del Estadio: estábamos condenados a muerte...
¿Porqué?.
Nunca lo supimos. ¡La lógica de los militares es absolutamente ilógica!.
¡Es desagradable saber que lo van a fusilar!
¡El día lo pasábamos sentados al sol esperando la noche!. La oscuridad era la terrible, pues siempre los fusilamientos se hacían rodeados de las sombras.
Normalmente los carabineros sacaban compañeros de los camarines a media noche. No regresaban jamás. "Los Pacos" mataron más gente que todo el resto de las F.F.A.A. en el Estadio. Querían, de seguro, borrar antiguas muestras de haber defendido al Gobierno o vengar causas personales.
En un pequeño cuarto estuvimos seis noches esperando que esa fuera la última. Todos teníamos miedo, éramos políticos, obreros, profesionales y no héroes. Sin embargo, nos dábamos valor el uno con el otro y NADIE FLAQUEÓ. NADIE RENEGÓ DE NADA. El miedo a morir, sin haber visto la derrota de la Dictadura, nos dio valor.
Al sexto día, pasadas las 14 horas una voz habló por los parlantes del estadio. El Cónsul General de los Estados Unidos de América buscaba a un joven compatriota. Pidió datos sobre su paradero, sobre el destino de su cuerpo - si es que estaba muerto. Garantizó que personalmente se preocuparía de la suerte del o los que dieran información sobre el muchacho. No bajó al centro de la cancha como en el Film MISSING, pero todos le vimos y oímos su voz.
El joven yanqui no estaba en el Estadio. Lo habían asesinado antes, pero el Cónsul nos vio, a los treinta condenados a muerte, preguntó el porqué y los Jefes militares no encontraron respuestas apropiadas que dar al representante del MOTOR, FINANCIERO y CEREBRO del Golpe de Estado. Esa tarde se nos ordenó reunirnos con el resto. Sin querer, sin pedirlo, hasta con rabia y con asco, le debemos la vida al Cónsul yanqui...
Otro día llegó el Cónsul argentino. Salvó a un compañero que, increíblemente, era ahijado de Juan Domingo Perón.
Aparte, siempre aparte del resto, estaba un grupo especial de presos. Para ellos este hecho constituía parte de sus vidas: delincuentes comunes, pero de alto nivel: traficantes de drogas, ladrones internacionales, etc. El más famoso era el "Cabro Carrera", pedido por la policía de varios países. Ellos tenían un tratamiento especial. La comida se la hacían traer de restaurantes caros. Pagaban en dólares a la Guardia. También había pequeños rateros, lumpen que los militares introdujeron para servirse de ellos en calidad de espías, a cambio de la libertad. Siguieron robando, especialmente la comida que nos enviaban nuestros familiares, relojes, joyas...
Muchos extranjeros: brasileños, uruguayos, bolivianos, compañeros todos, que huyendo de sus respectivas dictaduras habían encontrado asilo en Chile. Fueron torturados, hambreados igual o peor que los chilenos.
Varias veces apareció el "encapuchado". Recorría, fuertemente custodiado, las graderías e identificaba a compañeros que luego eran llevados a la tortura y/o a la muerte.
El "Encapuchado" fue el símbolo más preclaro de terror impuesto como método habitual por la Dictadura Militar. Entre los presos del Estadio Nacional sembró el MIEDO, pues conocía a mucha gente y las delató a todas.
Creo que, junto al alcalde de Puente Alto, fui reconocido por él y eso motivó nuestra condena a muerte.
Nunca supimos en el estadio su identidad, pero en el año 1980 se descubrió su nombre: Juan Muñoz, agente del S.I.M. (Servicio de Inteligencia Militar), y posteriormente de la DINA. Se hastió de tanto crimen y arrepentido lo declaró a la Vicaría de la Solidaridad. Fue asesinado por la DINA.
Yo lo conocí: el año 1972 llegó a Puente Alto y solicitó el ingreso a la Federación Juvenil Socialista (F. J. S.) Pronto se destacó por ser un trabajador incansable, pero en el transcurso de su misión fue cometiendo errores que hicieron entrar en sospechas a los Dirigentes juveniles.
La Comisión de Control Interno, después de un serio estudio de su actuación, pidió su EXPULSIÓN, la que ratifiqué en mi calidad de Secretario Seccional del Partido Socialista de Puente Alto.
Increíblemente su expediente de expulsión se perdió y algunos meses más tarde lo descubrimos trabajando a nivel del Comité Central de la Juventud, desde donde lo volvimos a hacer expulsar.
Conocí a su mujer - de la que estaba separado - y a su hermana, pues ambas, por separado, acudieron a mi oficina a solicitarme recomendaciones para ingresar a trabajos distintos.
Juan Muñoz, agente del Ejército y de la DINA, pagó con su vida la traición cometida a su clase, a la clase trabajadora a la que pertenecía y a la que traicionó.
Fueron los obreros de Madeco los iniciadores del show. Al principio los "intelectuales" y los estudiantes se oponían, aducían que no era el momento propicio para demostrar alegría, pero los obreros planteaban que constituía nuestra obligación primaria la de mantenernos física y síquicamente aptos y sanos. Que el show era un arma contra los problemas que cada cual tenía internamente y, por sobre todo, para demostrar a la dictadura que no estabamos derrotados.
Triunfaron los obreros - desde luego mas realistas y mas acostumbrados a los golpes que a diario le proporciona la sociedad clasista y se hizo el show dirigido por "un muchacho muy flaco, de pelo engominado terminado en un jopo en la frente", el "Peineta González": chistes, canciones, más canciones y más chistes. Fue un éxito. Siempre los obreros saben mas que los intelectuales...
El "Peineta González" ideó un grito:
Hola qué tal?
¡Ye, ye!
- Hola qué tal?
- ¡Ye, ye!
Fue una forma de comunicación de los 30.000 o más presos con los familiares que, a diario, esperaban en las puertas y los alrededores del recinto la ansiada libertad de los suyos.
El Peineta González (animador del Primer Festival de la Canción Obrera del Cordón Cerrillos) junto a todos sus compañeros de trabajo fue llevado a la Cárcel y condenado por el supuesto delito de haber construido "tanques" y "carros blindados" para defender al gobierno.
De cuando en vez aparecía el Capellán. Un Cura católico de origen Polaco. Trabajaba en la Cárcel de Santiago. Recogía cigarrillos entre los familiares apostados en las cercanías del Estadio, prometiendo entregarlos a los destinatarios y en el interior comerciaba con ellos.
No, no era un comercio en dinero, sino en almas...
Los Domingos cantaba misa. Todos estabamos obligados a oírla, pues predicaba por los parlantes interiores de gran potencia. En un pésimo español, pese a llevar varias decenas de años en Chile, hablaba a favor de la Junta y del fascismo.
Sin embargo sus prédicas eran antológicas:
"Hijos míos, San Pablo murió en la Cárcel, no se preocupen Uds....."
"Hasta el próximo Domingo y.... descansen en Paz..."
A los que comulgaban les regalaba cigarrillos (los cigarrillos recogidos en la puerta). El primer Domingo fueron pocos, el segundo fueron más y el tercero miles.
Nos pusimos de acuerdo un par de amigos para comulgar el cuarto Domingo diciéndonos que al fin y al cabo la ostia es harina y debe contener un par de calorías que mal no le iban a hacer a nuestros hambreados cuerpos y que los cigarrillos serían bienvenidos...
Pero ese cuarto Domingo el Cura no apareció. A las 10 de la mañana los parlantes anunciaron que había muerto de un infarto cardiaco en la madrugada.
De seguro que en la otra vida - si es que la hay - debe estar repartiendo cigarros a Hitler y a Mussolini...
El cura fue un mal elemento: engañaba a los familiares, repartía cigarrillos a cambio de comuniones sin fe. Puso al servicio de la Tiranía una religión de Paz. Comerció con su Religión. ¡Mal elemento !
En cambio el Mayor Acuña fue un militar, evidentemente, antifascista. Conversaba con los presos. Trataba de paliar las duras condiciones de vida dentro del Estadio. No compartía ni el espíritu ni el modus operandi del golpe. Un día desapareció, dejó de ir al Estadio. Mucho tiempo después supimos su destino: fusilado.
Lo asesinaron por tratar de salvar la vida a un grupo de compañeros uruguayos, a los que pretendía asesinar la Dictadura. ¡Es que la gente honrada no tiene cabida entre la jauría desatada por Pinochet y Cia!.
Todos, o casi todos, guardamos un buen recuerdo de ese militar que no amaba, de seguro, la Democracia: Q.R.E.P.
En el Estadio Nacional pronto se creó un mundo propio, un universo formado de dolores, de angustias, de hambres, de terror y de esperanzas. Obviamente los militares no sabían como tratarnos. Habían estudiado en las Academias (tal cual lo reconoció mas tarde, en Chacabuco, un Coronel) la manera de tratar a los "Enemigos extranjeros", pero no sabían que hacer con los "enemigos internos", porque para ellos la cosa estaba clara: éramos prisioneros de guerra.
Habían ganado la guerra, una guerra que no vimos, en la que no participamos, pero en la que fuimos vencidos.
- ¿Debían aplicarnos los Acuerdos de Ginebra en cuanto a ser vencidos y prisioneros de guerra?.
- ¿Eramos traidores a la Patria?.
- ¿Qué delito se nos imputaba?.
- ¿Qué legislación nos era aplicable: la civil, la militar?
No lo sabía y actuaban conforme a su propia desorientación: con rabia, con odio a nosotros, pero, principalmente, con odio a si mismos.
Los presos lo sabíamos: Estabamos allí por ser demócratas, por ser Socialistas, por ser Constitucionalistas, por amar a la Libertad, la Justicia Social y la Democracia Integral...

Violaciones al derecho a vivir en Chile: septiembre de 1973




Entre las garantías individuales de los chilenos, la Constitución de 1925 estableció en su Artículo 10, número 15, el derecho irrestricto a salir y a entrar libremente al territorio nacional. Pese a ello y contraviniendo la Constitución, el golpe militar de septiembre de 1973 cambió inexorablemente la vida del país.
Las expresiones en el exilio de Clodomiro Almeyda, Ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno de la Unidad Popular, sitúan ese momento histórico: "...la resistencia al régimen asumió formas contrarrevolucionarias porque las realizaciones del gobierno del Presidente Salvador Allende, a diferencia de otros ensayos populistas, amenazaban comprometer las bases mismas del edificio de la sociedad capitalista...", y añade: "...se aproximaba así un enfrentamiento decisivo, para cuyo efecto las fuerzas conservadoras debían jugarse el todo por el todo. Fue así como las clases propietarias chilenas heridas en sus intereses, junto a sus aliados en el extranjero, también afectados por la política popular y progresista del Presidente Allende, no vacilaron en declarar la guerra total al gobierno de la Unidad Popular, sin parar mientes en sus consecuencias..." (Almeyda, Clodomiro.1986. "Pensando a Chile", Editorial Terranova, Santiago, 225 pág. Págs. 19-20)
Las consecuencias a las que hace alusión Almeyda cambiaron la vida del país, al implantar el régimen militar una política que violó sistemáticamente los derechos fundamentales e introducir un nuevo modelo de sociedad que dio un vuelco a las estructuras políticas, económicas y sociales de la nación. Determinaron también que un número aún no precisado de personas fueran obligadas o se vieran forzadas a dejar el país, dando lugar así al segundo exilio masivo chileno.
Los que conformaron el exilio
En un contexto violatorio de los derechos de las personas, miles se asilaron o huyeron para preservar sus vidas y libertad. Otras fueron expulsadas. Un apreciable número conmutó las penas de presidio a las que fueron condenadas, por el extrañamiento, prohibiéndoseles regresar al país al término de la condena. Se sumaron también personas exoneradas de distintas actividades y otras que por temor o no soportar el clima de represión imperante dejaron el país haciendo uso de sus pasaportes o cédulas de identidad. Más tarde muchos de ellos aparecieron en listas de prohibición de ingreso al país. Otros se encontraron con que al renovar este documento en un Consulado, se les extendía con la limitación de que no era válido para ingresar a Chile: llevaba estampado una letra L.
Algunos de los asilados permanecieron meses en las embajadas que los acogieron, en espera de su salvoconducto. También se asilaron o partieron al exilio muchos de sus familiares, acogiéndose al Plan de Reunificación Familiar del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, ACNUR.
Foto: Separata revista Hoy/ por Alfonso Alcalde. Santiago, 1/1984
Exilio mediante decretos ley y decretos exentos
Para expulsar del país y mantener a los afectados fuera de él, el régimen se amparó en las atribuciones emanadas de los diversos estados de excepción jurídica vigentes durante su gestión. Con ese propósito dictó un conjunto de decretos y decretos exentos que facultaron al Ejecutivo para ese proceder arbitrario.
A menos de dos meses de haber llegado al poder, el 6 de noviembre de 1973 la Junta Militar publicó en el Diario Oficial el Decreto Ley 81, que somete a la discrecionalidad de la autoridad administrativa el derecho a vivir en Chile. El Artículo 2 de este Decreto Ley faculta al Presidente de la República para disponer la expulsión o abandono del país de personas, extranjeras o nacionales. En tanto el Artículo 3 del mismo Decreto dispone "...los que hubieren abandonado (el país) sin sujetarse a las normas establecidas, hubieren sido expulsados u obligados a abandonar el país o estuvieren cumpliendo penas de extrañamiento, no podrán reingresar sin autorización del Ministro del Interior, la que deberá solicitarse a través del Consulado respectivo. El Ministerio del Interior podrá denegar, fundadamente, por razones de seguridad del Estado, la autorización solicitada".
A partir de 1974 fueron expulsados por decreto algunos de los prisioneros de los campos de concentración abiertos por el régimen en Puchuncaví, Chacabuco, Tres Alamos y Ritoque.
Complementario al Decreto Ley 81 fue el Decreto Ley 604 del 10 de agosto de 1974, que expresa: "Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de las personas nacionales o extranjeras, que... a juicio del Gobierno constituyan un peligro para el Estado...Tratándose de chilenos, el Ministerio del Interior dictará un Decreto Supremo prohibiendo su ingreso al país y la autoridad administrativa correspondiente ordenará la cancelación del pasaporte, en su caso".
Tanto el Decreto Ley 81 como el Decreto Ley 604 fueron dictados durante la vigencia de la Constitución de 1925, de tal modo que constituían una violación a la Carta Fundamental. De allí que cuando se aplicaron esos decretos leyes para hacer efectiva la expulsión del ex Senador Renán Fuentealba y éste presentara un recurso de amparo en base a la inconstitucionalidad de tales decretos leyes, el régimen promulgó el Decreto Ley 788, publicado en el Diario Oficial el 4 de diciembre de 1974, que dispuso que todos los decretos leyes dictados hasta esa fecha, "en cuanto sean contrarios o se opongan, o sean distintos a algún precepto de la Constitución Política del Estado", deben entenderse que "han tenido y tienen la calidad de normas modificatorias, ya sea de carácter expreso o tácito, parcial o total, del correspondiente precepto de dicha Constitución".
Transcurrido más de un año y medio del derrocamiento del gobierno de Salvador Allende, en abril de 1975 el régimen dictó el Decreto Supremo 504 del Ministerio de Justicia por el que permitió a las personas condenadas a presidio por Tribunales Militares a solicitar la conmutación de esas penas por el extrañamiento. Sin embargo, ya cumplido en el extranjero el tiempo de sus condenas, no se les permitió ingresar al país. A todas ellas se les otorgó un pasaporte válido sólo para salir del territorio nacional, con lo que pasaron a engrosar el ya numeroso exilio chileno.
También en 1975, y como consecuencia de la política económica implantada, se acentuó el flujo de personas que salieron del país en busca de mejores condiciones de vida. En tanto, en 1976 se produjo la primera expulsión individual de representantes de partidos y líderes sindicales opositores no marxistas. Paralelamente a lo anterior y desde el mismo 11 de septiembre de 1973, se negó el ingreso al país a diversas personas sin señalar la causa de tal medida.
Los decretos exentos estaban sustentados en los amplios términos del Decreto Ley 604. Llevaban las solas firmas del Presidente de la República y del Ministro del Interior y estaban exentos de control de la Contraloría General de la República y de la obligatoriedad de su registro y publicación, por lo que los afectados no sabían de ellos.
La Constitución de 1980
Junto a las disposiciones arriba anotadas, el Artículo 41 de la Constitución de 1980 -vigente desde el 11 de marzo de 1981- regula los estados de excepción y faculta al Presidente de la República para expulsar del país y prohibir el ingreso a él. En su N° 7 expresa: "Las medidas que se adopten durante los estados de excepción, que no tengan una duración determinada, no podrán prolongarse más allá de la vigencia de dichos estados y sólo se aplicarán en cuanto sean realmente necesarias, sin perjuicio de lo dispuesto en el N° 3 de este Artículo. No obstante, las medidas de expulsión del territorio de la República y de prohibición de ingreso al país que se autorizan en los números precedentes, mantendrán su vigencia pese a la cesación del estado de excepción que les dio origen en tanto la autoridad que las decretó no las deje expresamente sin efecto...".
Con igual objetivo, la Disposición Transitoria 24 de la Constitución de 1980, dispone en su letra c): "Prohibir el ingreso al territorio nacional o expulsar de él a los que propaguen doctrinas a que alude el Artículo 8° de la Constitución, a los que estén sindicados o tengan reputación de ser activistas de tales doctrinas y a los que realicen actos contrarios a los intereses de Chile o constituyan un peligro para la paz interior". El párrafo final de esta Disposición expresa: "Las facultades contempladas en esta disposición las ejercerá el Presidente de la República, mediante decreto supremo firmado por el Ministro del Interior, bajo la fórmula ‘Por orden del Presidente de la República’. Las medidas que se adopten en virtud de esta Disposición no serán susceptibles de recurso alguno, salvo el de reconsideración ante la autoridad que las dispuso".
También el año 1980 el régimen dictó la Ley 18.015, que penaliza a quienes infringen un decreto exento de prohibición de ingreso firmado por el Ministerio del Interior en virtud de la Disposición Transitoria 24 de la Constitución de 1980.
La Comisión Ministerial de 1982
La persistente violación al derecho a vivir en la patria fue condenada año tras año tanto por las Naciones Unidas, gobiernos y organizaciones extranjeras como por parte de la opinión pública nacional, lo que llevó al régimen a enfrentar la situación del exilio. Fue en ese marco que en octubre de 1982 se creó una Comisión Ministerial, la que, luego de entregar el informe de rigor, fue disuelta por haber cumplido el mandato para la que había sido creada. Sin embargo, ese Informe no fue publicado y el único resultado conocido fue el levantamiento de la prohibición de ingreso para solamente 125 personas.
También en ese arbitrario marco y hasta el año 1982 el Ministerio del Interior dictó varios decretos exentos mediante los cuales autorizó a un número indeterminado de chilenos a vivir en su país. A esa fecha aún se desconocía el número de impedidos de volver a Chile.
Listas que autorizan o prohiben vivir en Chile
El año 1982 abrió un período que dura hasta 1988, durante el cual el régimen, con absoluta arbitrariedad, publicó listas con prohibiciones y autorizaciones de ingreso, manipulando las expectativas de los desterrados. Rafael Agustín Gumucio, ex Senador de la República, exiliado en Francia, en conversación con la Revista Araucaria, afirmó "...no me agrada que se destaque en los esfuerzos por mi regreso, mi salud. No quiero ser acreedor a ninguna merced especial. Deseo volver con absoluta dignidad. Tengo derecho a ello y quiero hacer valer ese derecho. A pesar de todo creo que el tiempo futuro será mejor".
i) Durante 1982 y hasta octubre 1983, el Ministerio del Interior publicó once listas con los nombres de 3.542 personas autorizadas para vivir en Chile.
En 1983 -año de las protestas- se perfilaban cambios en la situación política del país. Como consecuencia de ello y ligado al recrudecimiento de la represión, se produjo un nuevo exilio- esta vez mayoritariamente de jóvenes pobladores y estudiantes- que se concentró en Perú, Brasil, Argentina y algunos países europeos.
ii) La primera lista oficial de prohibiciones de ingreso –que llegaron a nueve- fue publicada en la prensa nacional en septiembre de 1984. Estuvo precedida de un Instructivo de la Dirección General de la Policía de Investigaciones y consignó los nombres de 4.942 chilenos. Este documento fue enviado a las líneas aéreas nacionales y extranjeras que operaban hacia Chile, con la advertencia que no podían vender pasajes o transportar hacia el país a las personas mencionados en él, y que de hacerlo, las personas anotadas no podrían desembarcar, debiendo continuar viaje en el mismo avión.
Este proceder continuó hasta que dos años después, en septiembre de 1986, la novena y última lista de prohibidos de ingresar al territorio anotó los nombres de 3.703 chilenos.
La no oficialización de las listas por medio de su publicación en el Diario Oficial, permitió al régimen cambiar su contenido repetidas veces. Así, personas incluidas en una lista fueron borradas en otras, para reaparecer en alguna de las siguientes. Se agregaron nuevos nombres y se repitieron otros. Se incluyeron personas fallecidas con fecha anterior a la publicación de la lista del caso o se incluyeron nombres de detenidos desaparecidos. Aparecieron en ellas personas que no habían dejado el país. Se incluyó a menores de edad, entre muchos otros errores.
iii) Posteriormente y a partir de octubre de 1986 y hasta mayo de 1988, se dio a conocer 21 listas autorizando el ingreso al país a 3.137 chilenos.
Boletín Comité Pro Retorno de Exiliados. 2/1987
Ejerciendo el derecho a vivir en el país
En este contexto, en el curso de esos años algunos exiliados ejercieron su derecho a vivir en la patria. Algunos encontraron la muerte al ingresar a tierra chilena sin contar con la autorización del régimen: simplemente desaparecieron o murieron en los llamados falsos enfrentamientos.
Otros se presentaron ante las autoridades pertinentes. Fue así como en 1987 ocho desterrados ingresaron al territorio nacional por diversos pasos cordilleranos para luego realizar la gestión de rigor. De ellos tres fueron relegados, uno fue expulsado y los otros cuatro fueron requeridos por el Ministerio del Interior, logrando posteriormente hacer válido este derecho conculcado.
Término del Exilio
El 1 de septiembre de 1988, la dictadura determinó poner fin al exilio mediante Decreto 203 del Ministerio del Interior que expresa: "...Déjense sin efecto todos los decretos y decretos supremos exentos que, dictados en virtud de las atribuciones conferidas por el Artículo 41 N° 4 de la Constitución Política de la República disponen la prohibición de ingreso al territorio nacional de las personas que en ellos se mencionan...".
Se cerró así un período de quince años de la vida de Chile, pero no de la de muchos que debieron enfrentar el desafío de retornar a un país del que nunca debieron salir, o afincarse definitivamente en lugares que los acogieron con solidaridad.
En el transcurso de ese tiempo muchos forjaron nuevos espacios para su desarrollo: aprendieron distintos idiomas, conocieron, asimilaron y aportaron a otras culturas, adquirieron o revalidaron títulos, trabajaron en lo propio o aprendieron nuevos oficios o disciplinas.
Sin embargo, otros sucumbieron ante el dolor de verse expulsados de lo que les pertenecía: depresión, angustias, enfermedades y suicidios recorrieron esos años el mundo del exilio.
Diario La Segunda .Santiago, 1/9/1988

ELLA QUE PASA


Paso que pasarostro que pasabas qué más quiereste miro después me olvidaré después y sólo solo y después seguro que me olvido.Paso que pasas rostro que pasabas qué más quiereste quierote quiero sólo doso tres minutos para quererte másno tengo tiempo.Paso que pasasrostro que pasabasque más quiere say no ay no me tientes que si nos tenta mosno nos podremos olvidar a diós.

che guevara








un homenaje al grande los guerrilleros gracias por tu le alta
para mis amigos de yo un luchador del dia dia

SEÑAS DEL CHE


Todo campo es el nuestropor ejemplo está ésteverde dispuesto verdelos surcos y los surcoslas nubes con sus gordas pantorrillas de lluviaestá tambien el otrocampo de pronto abismorecién nacidos muertossin haberse atrevido a estrenar sus pavoresestá el amor de siempreel corazón del tactola noche de la piellos poros y los porosy la gloria y el besoestá la llamarada la hoguera de la pielel cuerpo brasa infameel hombre que no sabepor qué lo incendia el hombreverde dispuesto verdecampo de pronto abismo los surcos y los surcoslas nubes con sus gordaspantorrillas de lluviarecién nacidos muertos sin haberse atrevido a estrenar sus pavoresestá el amor de siempreestá la llamaradael corazón del tactola hoguera de la piella noche de la pielel cuerpo brasa infamelos poros y los porosy el hombre que no sabey la gloria y el besopor qué lo incendia el hombredesde un sitio cualquieramontañao selvao sótanohay alguien que hace señasagitando su vidatodo campoes el nuestro
Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la naríz, roncaba en la siesta, se llamaba Armando Corriente en todo menos en una cosa: tenía Otro Yo.
El Otro Yo usaba cierta poesía en la mirada, se enamoraba de las actrices, mentía cautelosamente , se emocionaba en los atardeceres. Al muchacho le preocupaba mucho su Otro Yo y le hacía sentirse imcómodo frente a sus amigos. Por otra parte el Otro Yo era melancólico, y debido a ello, Armando no podía ser tan vulgar como era su deseo.
Una tarde Armando llegó cansado del trabajo, se quitó los zapatos, movió lentamente los dedos de los pies y encendió la radio. En la radio estaba Mozart, pero el muchacho se durmió. Cuando despertó el Otro Yo lloraba con desconsuelo. En el primer momento, el muchacho no supo que hacer, pero después se rehizo e insultó concienzudamente al Otro Yo. Este no dijo nada, pero a la mañama siguiente se habia suicidado.
Al principio la muerte del Otro Yo fue un rudo golpe para el pobre Armando, pero enseguida pensó que ahora sí podría ser enteramente vulgar. Ese pensamiento lo reconfortó.
Sólo llevaba cinco días de luto, cuando salió la calle con el proposito de lucir su nueva y completa vulgaridad. Desde lejos vio que se acercaban sus amigos. Eso le lleno de felicidad e inmediatamente estalló en risotadas . Sin embargo, cuando pasaron junto a él, ellos no notaron su presencia. Para peor de males, el muchacho alcanzó a escuchar que comentaban: «Pobre Armando.Y pensar que parecía tan fuerte y saludable».
El muchacho no tuvo más remedio que dejar de reír y, al mismo tiempo, sintió a la altura del esternón un ahogo que se parecía bastante a la nostalgia. Pero no pudo sentir auténtica melancolía, porque toda la melancolía se la había llevado el Otro Yo.

A imagen y semejanza


Era la última hormiga de la caravana, y no pudo seguir la ruta de sus compañeras. Un terrón de azúcar había resbalado desde lo alto, quebrándose en varios terroncitos. Uno de éstos le interceptaba el paso. Por un instante la hormiga quedó inmóvil sobre el papel color crema. Luego, sus patitas delanteras tantearon el terrón. Retrocedió, después se detuvo. Tomando sus patas traseras como casi punto fijo de apoyo, dio una vuelta alrededor de sí misma en el sentido de las agujas de un reloj. Sólo entonces se acercó de nuevo. Las patas delanteras se estiraron, en un primer intento de alzar el azúcar, pero fracasaron. Sin embargo, el rápido movimiento hizo que el terrón quedara mejor situado para la operación de carga. Esta vez la hormiga acometió lateralmente su objetivo, alzó el terrón y lo sostuvo sobre su cabeza. Por un instante pareció vacilar, luego reinició el viaje, con un andar bastante más lento que el que traía. Sus compañeras ya estaban lejos, fuera del papel, cerca del zócalo. La hormiga se detuvo, exactamente en el punto en que la superficie por la que marchaba, cambiaba de color. Las seis patas hollaron una N mayúscula y oscura. Después de una momentánea detención, terminó por atravesarla. Ahora la superficie era otra vez clara. De pronto el terrón resbaló sobre el papel, partiéndose en dos. La hormiga hizo entonces un recorrido que incluyó una detenida inspección de ambas porciones, y eligió la mayor. Cargó con ella, y avanzó. En la ruta, hasta ese instante libre, apareció una colilla aplastada. La bordeó lentamente, y cuando reapareció al otro lado del pucho, la superficie se había vuelto nuevamente oscura porque en ese instante el tránsito de la hormiga tenía lugar sobre una A. Hubo una leve corriente de aire, como si alguien hubiera soplado. Hormiga y carga rodaron. Ahora el terrón se desarmó por completo. La hormiga cayó sobre sus patas y emprendió una enloquecida carrerita en círculo. Luego pareció tranquilizarse. Fue hacia uno de los granos de azúcar que antes había formado parte del medio terrón, pero no lo cargó. Cuando reinició su marcha no había perdido la ruta. Pasó rápidamente sobre una D oscura, y al reingresar en la zona clara, otro obstáculo la detuvo. Era un trocito de algo, un palito acaso tres veces más grande que ella misma. Retrocedió, avanzó, tanteó el palito, se quedó inmóvil durante unos segundos. Luego empezó la tarea de carga. Dos veces se resbaló el palito, pero al final quedó bien afirmado, como una suerte de mástil inclinado. Al pasar sobre el área de la segunda A oscura, el andar de la hormiga era casi triunfal. Sin embargo, no había avanzado dos centímetros por la superficie clara del papel, cuando algo o alguien movió aquella hoja y la hormiga rodó, más o menos replegada sobre sí misma. Sólo pudo reincorporarse cuando llegó a la madera del piso. A cinco centímetros estaba el palito. La hormiga avanzó hasta él, esta vez con parsimonia, como midiendo cada séxtuple paso. Así y todo, llegó hasta su objetivo, pero cuando estiraba las patas delanteras, de nuevo corrió el aire y el palito rodó hasta detenerse diez centímetros más allá, semicaído en una de las rendijas que separaban los tablones del piso. Uno de los extremos, sin embargo, emergía hacia arriba. Para la hormiga, semejante posición representó en cierto modo una facilidad, ya que pudo hacer un rodeo a fin de intentar la operación desde un ángulo más favorable. Al cabo de medio minuto, la faena estaba cumplida. La carga, otra vez alzada, estaba ahora en una posición más cercana a la estricta horizontalidad. La hormiga reinició la marcha, sin desviarse jamás de su ruta hacia el zócalo. Las otras hormigas, con sus respectivos víveres, habían desaparecido por algún invisible agujero. Sobre la madera, la hormiga avanzaba más lentamente que sobre el papel. Un nudo, bastante rugoso de la tabla, significó una demora de más de un minuto. El palito estuvo a punto de caer, pero un particular vaivén del cuerpo de la hormiga aseguró su estabilidad. Dos centímetros más y un golpe resonó. Un golpe aparentemente dado sobre el piso. Al igual que las otras, esa tabla vibró y la hormiga dio un saltito involuntario, en el curso del cual, perdió su carga. El palito quedó atravesado en el tablón contiguo. El trabajo siguiente fue cruzar la hendidura, que en ese punto era bastante profunda. La hormiga se acercó al borde, hizo un leve avance erizado de alertas, pero aún así se precipitó en aquel abismo de centímetro y medio. Le llevó varios segundos rehacerse, escalar el lado opuesto de la hendidura y reaparecer en la superficie del siguiente tablón. Ahí estaba el palito. La hormiga estuvo un rato junto a él, sin otro movimiento que un intermitente temblor en las patas delanteras. Después llevó a cabo su quinta operación de carga. El palito quedó horizontal, aunque algo oblicuo con respecto al cuerpo de la hormiga. Esta hizo un movimiento brusco y entonces la carga quedó mejor acomodada. A medio metro estaba el zócalo. La hormiga avanzó en la antigua dirección, que en ese espacio casualmente se correspondía con la veta. Ahora el paso era rápido, y el palito no parecía correr el menor riesgo de derrumbe. A dos centímetros de su meta, la hormiga se detuvo, de nuevo alertada. Entonces, de lo alto apareció un pulgar, un ancho dedo humano y concienzudamente aplastó carga y hormiga.

lunes, 27 de agosto de 2007

Dios y las madres

Dios estaba muy ocupado en crear a las madres, llevaba ya seis días trabajando horas extraordinarias, cuando un ángel se le presentó y dijo: Te afanas demasiado Señor.
Entonces Dios le contestó: Acaso no has leído las especificaciones que debe llenar esta criatura: Tiene que ser lavable de pies a cabeza, pero sin ser de plástico; llevar 180 piezas movibles, todas reemplazables, funcionar a base de café negro y de las sobras de la comida, poseer un regazo que desaparezca cuando se ponga de pie, un beso capaz de cubrir todo, desde una pierna rota, hasta un amor frustrado, y seis pares de manos...
Y el ángel confundido observó: ¿Seis pares de manos? ¡Eso es imposible! no son las manos el problema (agregó el señor), sino los tres pares de ojos.
¿Y eso es para el modelo normal? (inquirió el ángel) El Creador asintió: Uno para ver a través de la puerta siempre que pregunte: "¡Niños! ¿qué andan haciendo allá adentro?" aunque ya lo sepa muy bien, otro detrás de la cabeza para ver lo que más le valiera ignorar, pero que precisa saber, y desde luego, los de adelante, para mirar a un niño en apuros y decirle, sin pronunciar siquiera palabra: "Ya te entiendo hijo, y te quiero mucho".
El ángel le tiró de la manga y advirtió mansamente: Vale más que te vayas a la cama Señor, mañana será otro día.
-No puedo. Y además me falta poco.
Ya hice una que se cura por si sola cuando enferma, que es capaz de alimentar a una familia de seis personas con sólo medio kilo de carne molida, y de persuadir a un chiquillo de nueve años para que se esté quieto bajo la ducha.
Lentamente el ángel dio la vuelta en torno a uno de los modelos maternales.
Me parece demasiado delicada (comentó con un suspiro).
-¡Pero es muy resistente! (aseguró Dios emocionado) no tienes idea de lo que es capaz de hacer y sobrellevar.
¿Podrá pensar?
-¡Claro! y también transigir. Por último el ángel se inclinó y pasó un dedo por la mejilla de la modelo... ¡Tiene una fuga! -No es una fuga, es una lágrima.
-¿Y para qué sirve?
-Para expresar gozo, aflicción, desengaño, pesadumbre, soledad y orgullo.
¡Eres un genio Señor! Y Dios con perfil de tristeza observó: Yo no se la puse...